miércoles, 23 de septiembre de 2009

La importancia del ejercicio en los estudiantes


La gran mayoría de los estudiantes se pasan el día corriendo de un sitio a otro. Entre las clases, el estudio, los amigos, las citas, los exámenes, los trabajos prácticos y las entregas, apenas encuentran el tiempo para dormir una buena noche de sueño. Por eso, no son demasiados los estudiantes que consiguen dedicar parte de su semana a la actividad física.
Y, sin embargo, el ejercicio no solamente es un elemento indispensable para mantener una buena salud, sino que también es sumamente recomendable por las ventajas que trae a los estudiantes en particular. Veamos, entonces, algunas de las razones por las que conviene
inscribirse en un gimnasio o retomar la práctica de nuestro deporte favorito.


Lo importante es la salud


Tal vez menospreciamos la importancia de una buena salud –especialmente porque la mayoría de los estudiantes son jóvenes y por su edad no suelen enfermar con frecuencia-. Sin embargo, los estudiantes tienen tendencia a padecer contracturas, dolores de espalda y de cabeza, todo ello producto de horas leyendo en una mala postura o quedándonos quietos frente al ordenador. El ejercicio sirve para compensar estas falencias y nos ayuda a sentirnos mucho mejor.

Mejora nuestro estado anímico


Al hacer deporte, el cuerpo libera endorfinas, hormonas que levantan el ánimo y nos hacen sentir bien mentalmente. Por supuesto, también influye la satisfacción de haberse propuesto un desafío y lograrlo (por ejemplo, retomar un arte marcial que practicábamos en el colegio).


Sirve para relajarse


Tal vez nos sintamos tan cansados después de una larga tarde de estudio que creamos que no tenemos energía suficiente para nada más que para sentarnos frente al televisor con una buena pizza. Sin embargo, y aunque suene paradójico, el ejercicio nos devuelve la energía. La regularidad y la continuidad son fundamentales, pero cuando incorporamos actividad física a nuestra vida podemos rendir mucho más, incluso en el estudio. Después de ejercitarnos, dormimos mejor e incluso aprovechamos las horas de sueño aún cuando no sean tantas.

Aumenta nuestra concentración


Practicar un deporte, ya sea individual o en equipo, nos obliga a seguir ciertas reglas, mejorar nuestra coordinación, planear y llevar a cabo ciertas tácticas defensivas y ofensivas y leer la mente del adversario. Todo ello aumenta nuestra capacidad de análisis y de concentración. Y repercute también en nuestro estudio.
Seguramente no notes todos estos beneficios de un día para el otro. Pero es cuestión de comenzar y sostener el compromiso con la actividad. Verás que un poco de ejercicio puede ser exactamente aquello que estabas necesitando.

viernes, 4 de septiembre de 2009

GALILEI, GALILEO (1564-1642)


Con los ojos en el cielo.

Cuando estudiaba en la Universidad de Pisa enunció la ley de oscilaciones del péndulo en el año 1583. Al mismo tiempo inventó también una balanza hidrostática y escribió un tratado sobre el peso específico de los cuerpos sólidos. En 1588 expuso su teorema de que todos los cuerpos caen con la misma velocidad en el vacío. En 1609 construyó un telescopio de refracción; los fenómenos que observó, en 1610, revolucionaron totalmente su actitud científica. Descubrió las rugosidades de la luna, las manchas solares y el sistema de los satélites de júpiter. Proclamó que la tierra gira alrededor del sol, en contradicción con la teoría geocéntrica. Perseguido por la iglesia Católica, tuvo que retractarse ante la inquisición en 1633. Al abjurar de su teoría (de la que no tenía pruebas tangibles), según cuentra la tradición murmuró: "Y sin embargo gira". Con su salud quebrantada por la perdida de la vista y la sordera, hizó aun otro descubrimiento astronómico: el de la libración mensual y anual de la luna.